"He pensado que algún día me llevarías a un lugar habitado por una araña del tamaño de un hombre y que pasaríamos toda la vida mirándola, aterrados"

Fiodor Dostoievski


http://www.youtube.com/watch?v=ijxk-fgcg7c

se pierde la magia

se pierde

caés

como una hormiga al piso

y quiero aplastarte

Me siento sucia y
desvirgada de mis cruces

Antojo de ser

Tus ojos cerrados tus manos tus pómulos
rasgándome las facciones mirándote dormir fingiendo dormir
murmurando sueños que se alejan que se alejan y
vuelven con mi imagen tras tus ojos entreabiertos entre
tanto abismo entre tanta cama para los dos tanta sábana falta de piernas
tanto tiempo carcomiéndose y nosotros ahí mirán
donos de vez en cuando olién
donos tocándonos con labios murmurantes de frases incompletas no
tan nuestras no tan humanas no de palabras salidas de bocas de pulmones;
todo lo terrenal me hace falta y me mata me mata saber que necesito aire
para respirarte aire para vivir y respirarte y vivir para sentirlo y saber
que tras cada gesto está la intención que nos guía como una piedra
metiéndosenos en los talones magullando e hiriendo mentira
mi amor mentira mentira sos
todo lo que tengo después de cada abrazo antes de cada abrazo después de
cada sol que no sale y perderse ahora, perderse amor en una esquina
fumando a pitadas el humo incandescente falto de ceniza falto de nosotros
es ésta la forma de morir inconscientes en ese tiempo
en el que romper espejos y volver a romperlos es todo lo que nos queda
todo lo que ansiamos todo lo que buscamos esperando el cristal donde
dormir juntos dormir soñar dormir despertar y ver tu hombro
seguir por el ángulo doblado de esa cara que no es mía y sin embargo
he comprado a fuerza de mirarte y luego seguir
por tus ojos maltrechos ojos en ruinas
sin intención de abrirse sin intención de mirarme más que se ser o no ser
cerrados tan serenos cerrados los encuentro míos invento tras ellos pantallas
donde desnuda me proyecto y no hace falta, ya no porque el tiempo sobra
y entre tarde y tarde y ente beso y beso y entre cada lastimarse
y volver a armarse y a amarse quizá lleguemos a ser
uno.

Masticar

Me castigué.
No supe entender
los lentos acordes
entre líneas
el silencio multiplicado
la verborrea interna y mayúscula
atravesadora de gargantas;
tampoco
el principio de las cosas
la sucesión de hechos
de los que yo era
entonces culpable
el eterno masticar
y morder
para nadie.
Precisé de un signo
que no fuera plagiado
y fallé
y repetí
la inconstancia de
saberme falible y
ahuyentadora de desgracias.

Ahora
estoy entre paredes
como un himno eréctil
llenando
los espacios vacíos de otros
hamacando el eterno espejo
mancillado de desgracias.