sábado, 30 de enero de 2010

Lo que quiero ser

-Papá va a matarte. Va a matarte -me dijo.
Pero no la oí. Estaba pensando en otra cosa. En una cosa absurda.
-¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
-¿Qué?
-¿Te acuerdas de esa canción que dice, "Si un cuerpo atrapa a otro cuerpo, cuando van entre el centeno…"? Me gustaría…
-Es "si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno" -dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.
-Ya sé que es un poema de Robert Burns. Creí que era, "si un cuerpo atrapa a otro cuerpo, cuando van entre el centeno" -le dije-, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los agarro. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura. Phoebe se quedó callada mucho tiempo.
Luego, cuando al fin habló, sólo dijo:
-Papá va a matarte.

domingo, 17 de enero de 2010

Amigas

Qué mujer
no ha sido capaz
de enamorarse de otra mujer,
de la continuación enfermiza
de su propia imagen inacabada,
de la secuencia atemporal
de intenciones
certeras.

Epifanía

Solemos morir
apenas
de un lado del cuerpo,
para descubrir la putrefacción
de nuestra otra mitad empedernida,
vacilantemente hermosa
en
la plenitud ciega de la superviviencia.

Lo observado

Me siento deshecha por astrolabios,
muriendo mi identidad por partes quemándose
con un fósforo
toda
y yo mirando de lleno
con un niño retorciéndose en mis brazos.